EL OBISPO DE ORIHUELA-ALICANTE
            Alicante, 30 de marzo de 2011
 
 
COLECTA POR LOS SANTOS LUGARES EL VIERNES SANTO
 
Queridos sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles seglares:
 
            En su Exhortación reciente sobre la Palabra de Dios, al considerar que el Verbo se hizo carne en un momento de la historia, el Papa Benedicto se refiere con gratitud a la Tierra en que Jesús vivió y murió, entregándose por nosotros: “Las piedras sobre las que ha caminado nuestro Redentor están cargadas de memoria para nosotros y siguen ‘gritando’ la Buena Nueva” (Verbum Domini, n. 89).  Y añade: “Es muy importante que, no obstante las dificultades, haya en aquellos lugares comunidades cristianas”. Los cristianos de Oriente tienen la responsabilidad no sólo de ser testigos de Cristo, sino también de ser instrumentos eficaces para que se logre la deseada paz de aquellas tierras.
 
            Son muchos, sin embargo, los problemas con que se enfrentan estos cristianos, hermanos nuestros. El Cardenal Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, los resume con estas palabras, que dirige a los Obispos de todo el mundo: “Los cristianos de Oriente experimentan la actualidad del martirio y sufren por la inestabilidad o por la ausencia de paz. La señal más preocupante sigue siendo su imparable éxodo. Y, en efecto, algún signo positivo en ciertas situaciones, no resulta suficiente para invertir la dolorosa tendencia de la emigración cristiana, que empobrece toda el área al quedar privada de sus fuerzas más vitales, constituidas por las generaciones jóvenes” (Carta Cuaresma 2011).
 
            Para ayuda de estos cristianos de Oriente, se viene realizando cada año una colecta especial el Viernes Santo. Esta Colecta, decía el Cardenal, “sigue siendo en todas partes la vía ordinaria e indispensable para promover la vida de los cristianos en aquella amada Tierra”. Como sabéis, la ayuda a los cristianos de Jerusalén es un compromiso que viene de la época apostólica. San Pablo, en sus cartas a los cristianos de Galacia, de Corinto y de Roma, pedía que se acordaran “de los pobres de entre los santos de Jerusalén” (Rom 15, 26). El Papa Pablo V, en el Breve “Coelestis Regis”, del 22 de enero de 1618, estableció por vez primera esta colecta, mientras que Benedicto XIV la confirmó con el Breve Apostólico “In supremo militantis Ecclesiae”, del 7 de enero de 1746.
 
            Con esta colecta, se promueven también iniciativas e intervenciones en favor de los Lugares Santos que conservan la memoria de Cristo. La Custodia de Tierra Santa, confiada a los franciscanos, presenta cada año una memoria de los trabajos que realiza tanto para conservar los santos lugares como para ayudar a las comunidades locales, con importantes actividades a favor de la juventud, las familias, las parroquias, las escuelas y los pobres.
 
            En una carta reciente del P. Artemio Vítores, vicario general de la Custodia y buen amigo, explica cómo viven en Jerusalén la Cuaresma: “Emociona, dice, pensar en los momentos tan dificultosos que viven los cristianos en todo el Medio Oriente. En Jerusalén seguimos los pasos de Jesús recorriendo los Santos Lugares y repitiendo: Aquí el Señor nos amó”.
 
Os ruego, en consecuencia, que toméis muy en serio esta jornada, recordando el próximo 22 de abril a los cristianos de Israel y Palestina y siendo generosos en la colecta de ese día santo.
            Recibid un fuerte abrazo,
 
 
 
+ RAFAEL PALMERO RAMOS