La Diócesis de Orihuela-Alicante contará a partir de este domingo 1 de mayo con dos nuevos diáconos. Los seminaristas Ramón Belda Díez y Germán Sánchez Vilella emprenderán así la fase previa al sacerdocio siendo destinados para ello a parroquias de Pilar de la Horadada y Altea.

La ceremonia de ordenación tendrá lugar a las 19:00 horas en la parroquia de San Pedro de Novelda. De nuevo la emoción y la ilusión llegarán a los cientos de personas que se espera que asistan a esta celebración, siempre cargada de momentos de gran emotividad. La ordenación será presidida por el obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, monseñor Jesús Murgui, que estará acompañado por numerosos sacerdotes del Presbiterio Diocesano.

“Que el dueño de la mies bendiga a estos nuevos diáconos y que la Santísima Virgen les acompañe. Que el Señor siga bendiciendo nuestra Diócesis con nuevas vocaciones sacerdotales” afirma el obispo diocesano al respecto.

Para estos dos seminaristas comienza así una nueva etapa “de prácticas pastorales”. Abandonarán los horarios y las clases en el Seminario para enfrentarse al que será, de ahora en adelante, su día a día. La lucha diaria en la parroquia, el contacto con la gente, los proyectos pastorales…

El más joven de ellos es Germán Sánchez Vilella que, con 25 años y nacido en Catral, tras su ordenación como diácono será enviado a Pilar de la Horadada donde, según sus propias palabras “espera servir cada día con amor y entrega a la Iglesia y seguir enamorándose en cada celebración de Jesucristo”. “Valoro esta experiencia y la vida misma como un regalo del Señor. Así que recomendaría a cualquiera que sienta algo por el sacerdocio que no tenga miedo” comenta Germán.

Por su parte, Ramón Belda Díez, con 37 años y nacido en Biar, estará destinado como diácono a Altea. Se decidió por el sacerdocio a los 30 años empujado por la necesidad de dar un nuevo sentido a su vida. “Yo había estudiado en la universidad y estaba trabajando pero en mi vida había un vacío que no podía llenar con otras cosas. A pesar de hacer y de tener todo lo que quería no era feliz. Había como una fuerza misteriosa que me impulsaba, que me hacía dirigir mis pensamientos hacia la decisión de entrar en el seminario. Poco a poco descubrí que esa fuerza era Jesús, que me quería para él, al servicio del pueblo de Dios como su ministro” explica Ramón.

De este modo, a Ramón y Germán les esperan unos meses de intenso trabajo tras los que volverán de nuevo ante su obispo para dar el ”sí” definitivo a la Iglesia Católica. Será entonces cuando den el último paso ante el sacerdocio. Nuestra Diócesis contará en ese momento con dos nuevos sacerdotes cargados de juventud y de energía para ser fieles misioneros de Cristo.

¿QUÉ SIGNIFICA SER “DIÁCONO”?

Diácono es una palabra que proviene del griego y significa “servidor”. Su misión principal consiste en asistir al Obispo y a los sacerdotes ayudándoles en la predicación del Evangelio y en el servicio a los más pobres. El diácono es un clérigo que ha recibido el primer grado del sacramento del orden. Los diáconos, a diferencia de los presbíteros (los sacerdotes) ni celebran la Eucaristía (aunque ayudan a dar la comunión), ni confiesan a los fieles. Sí pueden administrar el sacramento del Bautismo y del Matrimonio, celebrar exequias y llevar la comunión a los enfermos.