La Jornada Mundial del Enfermo, jueves 11 de febrero, es el inicio de un itinerario que culmina en la Pascua del Enfermo, el VI Domingo de Pascua. Este año se centra en la figura de María desde su confianza en Dios y su modo de acompañar a quien pasa por necesidad, bajo el lema “haced lo que Él os diga”, invitación que nos hace el Papa a través del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud. El tema propuesto nos llama a resaltar varios posibles signos: algún símbolo de servicio, como signo de los gestos de María hacia quien la necesita; de su confianza en Dios y en su hijo Jesús, como centro de su espiritualidad; o la persona de algún enfermo o familiar que pone su total confianza en Dios; haciéndolos presentes en los momentos litúrgicos o celebraciones principales: la Jornada Mundial y la Pascua del Enfermo.

ORACIÓN DEL ENFERMO A MARÍA

María, Divina Enfermera,

cuida mi cuerpo y mi alma:

en el dolor, sosiégame;

en la soledad, acompáñame;

en el miedo, alienta mi confianza.

 

María de Caná

alegra mis días.

En la oscuridad, ilumina mi fe;

en la debilidad, impulsa mi ánimo;

en la desesperación, sostén mi esperanza

y hazme testigo del amor de Dios.

 

Madre de la Misericordia,

si mi vida se apaga,

intercede por mí ante tu Hijo,

vencedor de la muerte,

y cógeme en tus brazos,

Virgen de la ternura.

Amén

 

Mensaje del Santo Padre Francisco para la XXIV Jornada Mundial del Enfermo 2016: