BENIDORM CONTARÁ A PARTIR DEL MIÉRCOLES CON UNA CAPILLA DE ADORACIÓN PERPETUA,

LA CUARTA EN LA COMUNIDAD VALENCIANA

 

Se necesitan unos 800 adoradores para que esta capilla, ubicada en el centro del municipio, pueda permanecer activa 24 horas

 

Las 24 horas de los 365 días del año; ése es el horario que tendrá la nueva Capilla de Adoración Perpetua que acoge la ciudad de Benidorm a mediados de mes. Ésta, ha sido ubicada en el número 2 de la Calle Limones, en el centro del municipio. La puesta en marcha de esta iniciativa se está anunciando en las parroquias de la zona para conseguir como mínimo las 800 personas necesarias para cubrir los 168 turnos a la semana, una hora por persona cada siete días, que permitirán mantenerla abierta de forma continuada. Hasta el momento ya hay comprometidas unas 300 personas pero se espera cubrir en estos días y, sobre todo, tras su puesta en marcha, todos los turnos que posibiliten su apertura 24 horas.

 

Este espacio, dedicado por entero a la oración, será inaugurado este miércoles 29 de junio. A las 20:00 horas habrá una misa solemne, presidida por el Obispo Diocesano Monseñor Rafael Palmero, en la Iglesia de San Jaime, tras la cual se procederá al traslado de la custodia con el Santísimo en procesión hasta la Capilla. Una vez allí se dará paso a la ceremonia de consagración y entronización. Está previsto además que seguidamente comience ya el primer turno de adoración perpetua que será mantenido ininterrumpidamente gracias a la colaboración de fieles procedentes en su mayoría de las parroquias de toda la ciudad de Benidorm y de las localidades próximas.

 

Esta inauguración se va a llevar a cabo en el marco del 60 aniversario de la ordenación sacerdotal del Papa Benedicto XVI, motivo por el cual se está orando en acción de gracias y por las vocaciones en todos los puntos de la Diócesis de Orihuela-Alicante. Es por ello que, según explica Juan Agost, Vicario Episcopal de la zona V y coordinador de esta nueva Capilla de Adoración Perpetua, “hay que agradecer el esfuerzo de los numerosos voluntarios que se han comprometido ya con esta llamada, con esta vocación especial, poniendo su empeño y tiempo para posibilitar que Benidorm cuente con este remanso de paz y descanso en el Señor y que otros muchos puedan hacer uso de esta capilla cuando su corazón así se lo pida”.

 

“Benidorm es una ciudad a la que muchos vienen en búsqueda de relax, por lo que con esta Capilla de Adoración Perpetua buscamos ofrecer otro tipo de descanso y encuentro espiritual con el Señor aprendiendo con Él y en Él” añade Agost.

 

En esta línea incide también en su carta pastoral el Obispo Diocesano, Monseñor Rafael Palmero, en la que comenta “tenemos en estos días la satisfacción inmensa, que queremos compartir con todos, de abrir otra Capilla en Benidorm, capital de La Marina Baja. Tiene esta ciudad unas características especiales: está abierta al cielo, a la tierra y al mar. Sus moradores autóctonos, que no son muchos, reciben con los brazos abiertos a miles de personas del interior de la península, y de otros países europeos –alemanes, ingleses, rusos…- y también de otros continentes. Hay allí espacio y acogida para todos. Pues bien, llevamos un tiempo pensando en cubrir esta necesidad pastoral, facilitando a unos, de modo constante y duradero –a los adoradores fijos y comprometidos- y a otros, de forma puntual y esporádica, el encuentro personal con el Señor”.

 

En 2009 se abrió la capilla de Elche; fue la primera en la Comunidad Valenciana y la décima en España. Seguidamente llegó la segunda a Nules, en la Diócesis de Segorbe-Castellón. Y a estas dos se sumó Alicante convirtiéndose en la tercera ciudad de la Comunidad Valenciana, y la decimoséptima a nivel nacional, en disponer de Capilla de Adoración Perpetua. Con la de Benidorm la Diócesis de Orihuela-Alicante suma tres capillas 24 horas corroborando de este modo el compromiso y éxito de esta iniciativa que ha calado muy profundamente en las localidades en las que se ha implantado convirtiéndose, como cita el Obispo, en “fuerza, consuelo y apoyo para nuestros diocesanos”. Una experiencia positiva que está ya en marcha en otros puntos del territorio nacional como Barcelona, Madrid, Murcia, Oviedo, Pamplona, Sevilla, Talavera de la Reina, Toledo, Palencia, Getafe, Cancelada (Estepona-Málaga), Valladolid, Valdemoro y Torrijos (Toledo).