TRABAJADORES TODOS DE LA VIÑA
La preocupación de la Iglesia se extiende al mundo del trabajo, pero es
preocupación, sobre todo, por los trabajadores. Quiere, como buena madre,
que haya ocupación para todos y que tanto quienes ofrecen dedicación y
tarea, como quienes realizan su labor de perfeccionamiento y elevación del
mundo creado, puedan vivir.
Vivir, ellos y sus familiares, con una vida digna. Con recursos suficientes. Con
posibilidad de mejorar su status social. Y también, ¡cómo no!, sin accidentes
y enfermedades laborales que mermen la salud y produzcan víctimas. Nos
preocupa la seguridad.
Felicito a quienes han preparado estos subsidios, con doctrina luminosa
y datos unificados, y deseo que quienes los acaricien con atención y con
interés, ayuden a que todos tenga más vida y vida abundante. Vida que es
la gloria de Dios y gloria que un día será nuestra felicidad plena, definitiva
y total.
Nuestro campo de Pastoral Obrera tiene un ámbito específico, que en ondas
concéntricas, cada vez más extendidas y abarcables, lleguen a muchos,
mejor, a todos. ¿No estamos todos en esta arada de Dios? Y es el dueño de
la viña. Nosotros somos trabajadores de la misma. Y, dándonos la mano, nos
estimulamos y ayudamos los unos a los otros. Este es nuestro deseo.

+ Rafael Palmero Ramos
Obispo de Orihuela-Alicante