La aparición de la Covid19 y la pandemia sanitaria que hemos vivido y seguimos viviendo, ha desatado una profunda crisis social, económica y humana que ya se constataba a raíz de la crisis de 2008, pero que a partir de 2020 nos ha sumergido en una realidad extraordinaria en la que las personas más frágiles y vulnerables viven con mayor crudeza la desprotección social y el acceso a los derechos humanos fundamentales.

Esta es la realidad que constatan desde Cáritas, una realidad cada día más compleja y difícil para que estas personas puedan acceder a los derechos humanos y a los recursos necesarios para poder vivir con dignidad, y para mantener la esperanza de lograr salir de un círculo de pobreza y de falta de oportunidades que día a día les va asfixiando más.

La Campaña Nadie Sin Hogar se enfrenta al reto de lanzar su mensaje en un contexto social mucho más frágil y deteriorado, en el que el drama que ha desatado la pandemia nos mantiene en un duelo que aún no hemos sido capaces de digerir y que todavía no nos permite constatar e incorporar los aprendizajes derivados de esta experiencia.

El compromiso de Cáritas Diocesana con las Personas Sin Hogar

En la Diócesis de Orihuela-Alicante Cáritas trabaja para conseguir la autonomía de personas y familias en situación de sin hogar mediante el trabajo por el derecho a la vivienda.

Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante cuenta con equipos de calle en Calpe, Benidorm, Villajoyosa, Alicante y Elche que acompañan a las personas que viven en la calle. Los equipos de calle de Cáritas visitan y acompañan a las personas que viven en la calle. Refuerza la atención de calle el Proyecto Nicolás en Alicante como espacio de encuentro y atención individualizada.

Cáritas sostiene cuatro centros de acogida para personas sin hogar en Alicante, Elche, Petrer y Orihuela, acogiendo el pasado año a 927 personas. Estos centros de acogida son reforzados en su labor con una red de viviendas de acogida en Guardamar, Petrer, Elche y Alicante. Desde los recursos residenciales de Cáritas se ofrece acogida y acompañamiento que posibilite a la persona lograr una vida autónoma e independiente.

De las personas atendidas y acogidas en los recursos, el 68% presentaban algún tipo de problemática relacionada con la salud mental: trastorno psicótico, de personalidad, espectro traumático, dependencias a alguna sustancia y depresión mayor.

Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante destinó en el pasado ejercicio 2.091.268 € a la acogida y acompañamiento de personas en situación de sin hogar y apoyo a las familias en materia de vivienda.

 

Acciones de la campaña en la Diócesis de Orihuela-Alicante

De cara a presentar la campaña y profundizar en la situación de las personas sin hogar, el miércoles 27 de octubre a las 18.00 h. se realizará un webinar abierto a las personas que deseen conocer y profundizar en el tema.

El jueves 28 de octubre, a las 12.00 h. se realizará un flashmob en la Plaça de Baix de Elche, en el que participarán las propias personas sin hogar y ciudadanos de a pie para recordar que acabar con el sinhogarismo es posible, imprescindible y urgente. Durante estos actos se procederá a la lectura de un manifiesto redactado por las personas sin hogar. El flashmob se realizará en simultáneo en 40 ciudades de España.

El jueves 4 de noviembre, desde las 19.00 h. hasta las 07.00 h. del día siguiente, en la Plaza de Santa Isabel de Elche tendrá lugar la acción 1 de 365 ¿si fueran así todas tus noches? que persigue experimentar dormir un día en la calle en el marco de una actividad de silencio y reflexión que pretende acercar a la situación que viven todas las noches las personas que viven en la calle.

Además de las acciones de calle, los materiales de la campaña se distribuirán en diferentes lugares como pueden ser parroquias y centros educativos.

 

¿Sin salida? Perdidos en un sistema de protección social que no protege.

Como nos sucedió en 2020, quizá entonces de una manera más impactante e imprevista, no podíamos obviar el gran impacto que ha supuesto la irrupción de la COVID19 en nuestras vidas, y en especial en las vidas de las personas más vulnerables y excluidas, las personas en situación de sin hogar. Los factores de exclusión social y residencial previos a la pandemia, lejos de corregirse, se han multiplicado, y se encarnan con mayor intensidad en la vida de las personas más vulnerables, las que carecen de un hogar donde poder refugiarse, cuidarse y recuperarse.

Los sistemas de cuidado y protección actuales no están siendo ni los suficientes ni los adecuados para proteger a las personas más vulnerables. Ante esta situación de grave desprotección social, nos parecía imprescindible que los contenidos previstos para la Campaña este año se centraran en remarcar la importancia del derecho humano a la protección social, y en la importancia de que se ofrezcan e implementen respuestas adecuadas y adaptadas sobre todo a las personas en situación de exclusión social y/o residencial. Para ello se necesitan acciones encaminadas tanto a la asistencia y afrontamiento de las situaciones de exclusión que viven las personas como a la prevención de las mismas, antes de que se produzcan.

Para ello, en la nos planteamos el objetivo de sensibilizar y concienciar a la sociedad sobre la desprotección en la que se encuentran miles de personas en situación de sin hogar, así como sobre la falta de oportunidades necesarias para poder salir de dicha situación de exclusión, y reclamar un sistema de protección social pleno para todas las personas.

Este objetivo se concreta a su vez en tres líneas-fuerza que guían la propuesta y que se desarrollan en los diferentes materiales de contenido y trabajo de la Campaña:

  • Acercar la realidad y las dificultades a las que se enfrentan diariamente las personas en situación de sinhogarismo para que la sociedad pueda conocerla, tomar conciencia y participar en la denuncia de la realidad que viven estas personas.
  • Poner de manifiesto y denunciar ante las Administraciones locales, autonómicas y estatales la necesidad de una protección social plena e inclusiva para las personas en situación de sin hogar, dando a conocer sus derechos vulnerados y reclamando vías de acceso a los mismos.
  • Apostar por políticas públicas de protección social, que incorporen la mirada de derechos y el cuidado, y también creemos en una sociedad justa, solidaria, que se preocupa por lo que le pasa a las personas más frágiles y vulnerables, y que lucha y construye junta un nuevo modelo, un nuevo mundo donde las personas están en el centro y no en la periferia.

 

Algunas propuestas

En el momento que nos encontramos, y tras el grave impacto de la COVID19, es imprescindible el fortalecimiento de las políticas públicas utilizando el máximo de los recursos disponibles.

Las políticas públicas han de tener en su foco en las personas más vulnerables, que muchas veces son invisibles o ni siquiera están en el sistema, y deben facilitar el acceso y ejercicio real del derecho a la protección social, que en muchas ocasiones no se garantiza, o es muy deficiente y limitado. Los mecanismos de protección se deben implementar y hacer reales por medio de:

  • Facilitar el acceso al derecho a la protección social (en los procesos administrativos, en los plazos, en la flexibilidad, en los espacios, etc.)
  • Garantizar el ejercicio del derecho a la protección social (a través del desarrollo y adaptación de sistemas de prevención, protección y seguimiento desde los servicios sociales, y con herramientas como el acompañamiento social, etc.)
  • Garantizar el acceso y disfrute del derecho a la justicia en los casos de vulneración de sus derechos (este aspecto es muy relevante, dado que en las reclamaciones previas no hay derecho a la asistencia letrada y esto supone un grave problema y puede dejar muy desprotegidas a las personas)

 

Acceso a los materiales de la campaña

https://caritasoa.org/campanas/sin-salida-nadie-sin-hogar/