El obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, presidirá la eucaristía que tendrá lugar este sábado 28 de noviembre, a las 19.30 horas, en la parroquia Nuestra Señora del Mar de Benidorm, con motivo de la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado. El acto se enmarca en la celebración diocesana organizada por el Secretariado de Migración de la diócesis, que incluye otra iniciativa: un gesto en las eucaristías a través de una fotografía de las comunidades reunidas. Con todas las imágenes que se envíen se editará un vídeo y se publicará en las Redes Sociales, a modo de gesto público y unidos a todas las personas migrantes y refugiadas que conviven con nosotros.

Hay dos formas de participar:

OPCIÓN A: si tenéis posibilidad de reuniros unos días antes, podéis elaborar una pancarta con el lema “Nadie debe ser olvidado, ni olvidada” (este lema se lanzó desde la Sección Migrantes y Refugiados del Vaticano durante el confinamiento). Esta pancarta se puede poner en el altar o en algún lugar visible para que pueda salir en la fotografía.

OPCIÓN B: mensajes personales escritos en un folio. Estos mensajes serían los 4 verbos del mensaje del Papa Francisco en 2018 y las 6 parejas de verbos del mensaje de este año:

ACOGER                 PROTEGER                 PROMOVER                 INTEGRAR
CONOCER PARA COMPRENDER          HACERSE PRÓJIMO PARA SERVIR
ESCUCHAR PARA RECONCILIARSE    COMPARTIR PARA CRECER
INVOLUCRAR PARA PROMOVER         COLABORAR PARA CONSTRUIR

Las fotografías se envían por email al Secretariado Diocesano de Migración a la siguiente dirección: encuentro@asti-alicante.org hasta el 1 de diciembre.

Con esta jornada del sábado concluyen los actos en nuestra diócesis por  la 106ª Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado, este año concentrados en la Vicaría V, correspondiente a Benidorm. El pasado 26 de septiembre se celebró un webinar sobre los desplazados internos y en octubre, una vigilia de oración.

‘Como Jesucristo, obligados a huir’

El tema que el Papa Francisco ha propuesto para esta Jornada es el “drama de los desplazados internos, un drama a menudo invisible, que la crisis mundial causada por la pandemia del COVID-19 ha agravado”.

En nuestro mundo existen 8,5 millones de personas (25%) desplazadas ​​por diferentes tipos de conflictos: armados, discriminación étnica, religiosa y violencia por razones políticas o de tipo criminal, entre otros. Y 24,9 millones de personas desplazadas por ​​desastres naturales (61%): tormentas, huracanes, tifones, inundaciones, terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas…

Bajo el lema “Como Jesucristo, obligados a huir”, el Papa quiere expresar la preocupación de toda la Iglesia por la diferentes categorías de personas vulnerables en movimiento, para rezar por ellas mientras enfrentan muchos desafíos y para sensibilizar a toda la comunidad cristiana sobre las oportunidades que ofrecen las migraciones.