Este colectivo lleva más de 50 años encabezando proyectos para ayudar a los más desfavorecidos y defender los derechos de las mujeres
 
 Han puesto en marcha recientemente un programa solidario de micro-créditos para mujeres de una zona de Kenia
 
Llevan más de 50 años trabajando, sobre todo por defender los derechos de las mujeres, desde el seno de la Iglesia. Se hacen llamar Mujeres Trabajadoras Cristianas de Acción Católica y se constituyen como una asociación pública de fieles (mujeres) con personalidad jurídica propia y que se rigen por sus propios Estatutos. Al mismo tiempo que cooperan con la Iglesia Diocesana en su dinamismo y tarea evangelizadora desde el contexto de la Pastoral Obrera.
 
En la actualidad son unas 200 en toda España. De ellas, 60, un 30% del total, trabajan desde la Diócesis de Orihuela-Alicante con unos objetivos muy bien definidos y que, según la Presidenta Diocesana, Carmen Aznar, se pueden resumir en “reflexionar y denunciar las injusticias que vive la mujer en todos los campos de su vida, personal, familiar, profesional, social y espiritual”.
 
“También buscamos hacer presente en nuestros ambientes cotidianos; trabajo, familia, amigos etc… el mensaje liberador de Jesucristo con nuestra presencia y compromiso evangelizador, ayudando así a otras personas, en especial a las mujeres, a tomar conciencia de su vocación de bautizadas y  compromiso social y eclesial, para cambiar desde las mismas circunstancias o acontecimientos de la vida, aquellas realidades deshumanizadas e injustas con las que nos podamos encontrar” afirma la Presidenta Nacional, Mª Dolores Ferrández, que curiosamente pertenece a la Diócesis de Orihuela-Alicante. “Nuestro método de trabajo se centra en atender a las personas y sus circunstancias desde la cercanía y el acompañamiento personalizado, ayudándonos a descubrir y sentir que Dios nos ama y nos ofrece una vida mejor” añade Ferrández.
 
En estos momentos este colectivo lleva entre manos diferentes programas solidarios en la provincia como es el plan de acción “Promoción Integral de la Mujer”. A través de él se han puesto en marcha diversas acciones para formar a la mujer facilitándole cauces de apoyo y estímulo que fomenten su confianza y autoestima. Se ofrece acogida e integración social, un acompañamiento personalizado, un enlace laboral (se busca trabajo para las mujeres y su familia en paro), talleres ocupacionales…
 
“En estos momentos de crisis nos estamos viendo en la obligación de ayudar a muchas familias necesitadas y en múltiples ocasiones en los últimos meses hemos hecho comunión de bienes para que puedan salir adelante” afirma Carmen Aznar, Presidenta Diocesana. “También visitamos enfermos y creamos grupos de vida donde se trabaja un crecimiento personal, social, intelectual, emocional y espiritual a la luz del Evangelio”, ha añadido Carmen.
 
UNA LABOR QUE TRASPASA FRONTERAS
 
Pero la labor de las Mujeres Trabajadoras Cristianas de la Diócesis de Orihuela-Alicante traspasa también fronteras. Buen ejemplo de ello es el programa solidario que han puesto en marcha recientemente en un distrito de Kenia, Teso, en África. Se llama “Akumura” y está basado en ofrecer pequeños micro-créditos a las mujeres locales para la promoción y desarrollo económico de la zona.
 
Ya son muchos los resultados de este programa de acción directa. Por ejemplo; Beatrice Akumu ha recibido 10.000 chelines, equivalentes a 135 €. Con ellos ha comprado una cabra, que le costó 6.000 chelines y el resto lo ha empleado en agricultura. Justice Aujat ha obtenido 15.000 chelines, equivalentes a 165 €. Con este dinero ha adquirido una vaca indígena y fabrica ladrillos para la construcción con los que luego negocia. Otro ejemplo es Miriam Amoit, que con los 13.000 chelines del micro-crédito está pagando sus estudios de corte y confección con el objetivo de montar su propia tienda en un futuro. Éstos son sólo tres ejemplos de la decena de casos que ya están en marcha en esta zona de África.