El cáliz profanado de Qaraqosh estará de nuevo este fin de semana en El Campello pero en dos parroquias diferentes. En concreto el sábado 17 de julio estará en la ermita de Nuestra Señora del Carmen en las celebraciones eucarísticas de las 19:30 y las 20:30 h. Al día siguiente, domingo 18 de julio, también se contará con su presencia por la mañana, a las 9:30 h, en la parroquia de Santa Teresa. Y de ahí volverá a la ermita de Nuestra Señora del Carmen para las misas dominicales de las 11:30, las 19:30 y las 20:30 h. En todas las celebraciones se rezará por los cristianos que sufren persecución.

En 2014, terroristas del Daesh desmantelaron y profanaron la iglesia de Qaraqosh, una población asiria perteneciente a la gobernación de Nínive, al norte de Irak. Entre las piezas sustraídas se hallaba este cáliz que los extremistas emplearon como diana en una llanura cercana. La población católica de la zona se vio abocada a huir al desierto. Fruto de estos hechos, aconteció algo que estaba lejos de los propósitos de los terroristas: el cáliz se convirtió en un emblema para los cristianos, un signo que recuerda que la persecución religiosa es algo muy actual y una invitación a la unión y a la oración.

El cáliz profanado de Irak fue recuperado de las llanuras de Nínive y se volvió a consagrar, dejando intacto en él la melladura e imperfecciones sufridas a causa de la bala, como testigo de esta realidad persecutoria; un tiro al blanco que provocó un orificio por el que entró el proyectil y cuya salida reventó la mitad de la copa.

La Iglesia católica siria, perteneciente a una de las 24 iglesias ‘sui iuris’, donó la pieza a la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, encargada ahora de acercar este cáliz a todas las diócesis del mundo. La sacra copa ha viajado ya por gran parte del mundo.