UN NUEVO SACERDOTE PARA LA IGLESIA
DE ORIHUELA-ALICANTE
Vicente Ramón Escandell Abad fue ordenado diácono, el paso previo al sacerdocio, hace nueve meses y ahora se encuentra a las puertas del momento que lleva esperando desde hace mucho tiempo con gran ilusión
La ceremonia de ordenación tendrá lugar este sábado 28 de junio en la Catedral de Orihuela a las 11:00 horas
Vicente Ramón Escandell Abad fue ordenado diácono, el paso previo al sacerdocio, el octubre pasado. Y tras nueve meses de “prácticas pastorales” en la parroquia de San Andrés de Almoradí dará el “sí” definitivo al sacerdocio este sábado, 28 de junio, en la Catedral de Orihuela. La ceremonia, que dará comienzo a las 11:00 horas y será presidida por el obispo diocesano D. Jesús Murgui, estará dotada de gran solemnidad y emotividad esperándose además una multitudinaria asistencia. Familiares, amigos y sacerdotes acudirán desde todos los puntos de la provincia para acompañar a este joven diácono en su paso definitivo hacia el presbiterio.
 
A partir de ese momento la Iglesia de Orihuela-Alicante contará con un nuevo sacerdote que pasará definitivamente a desempeñar labores y proyectos pastorales para una comunidad parroquial concreta de la Diócesis.
Nacido en Alicante y con 35 años de edad dice esperar con mucha ilusión su ordenación el sábado “rodeado de todas aquellas personas que han rezado por mí y me han acompañado durante estos años, y a las que debo mucho”, explica.
“Ser un hombre de oración y de acción, cercano, humilde, obediente y poseído por un gran amor por la Iglesia y las almas” estas son las principales cualidades de un buen sacerdote para este joven que, a partir del sábado, se convertirá en un nuevo pastor para la Iglesia de Orihuela-Alicante.
Tras su ordenación el sábado Vicente Ramón Escandell dará su primera misa al día siguiente, domingo 29 de junio, a las 12:30 h, en la parroquia de Nuestra Señora de Gracia de Alicante. Por otra parte, el viernes 4 de julio, a las 20:00 horas, presidirá una misa de acción de gracias en la parroquia donde ha estado nueve meses como diácono, la parroquia de San Andrés de Almoradí.