Con motivo de la celebración, el próximo sábado 30 de julio, del Día Mundial contra la Trata de personas, el Grupo Eclesial sobre Trata de la Diócesis de Orihuela-Alicante, integrado por ASTI-Alicante, Cáritas, Hermanas Oblatas e Hijas de la Caridad-Obra Social, alerta sobre la especial situación de vulnerabilidad en la que se encuentran las mujeres en contexto de prostitución en la ciudad de Alicante y provincia.

En un contexto de profunda crisis social y económica, acentuados por la pandemia COVID 19, y acuciada por la situación de Ucrania y su impacto a nivel internacional, actuaciones políticas como la reciente aprobación de la ordenanza municipal de convivencia cívica, agravan la situación de riesgo y de exclusión de que son víctimas estas mujeres.

Perseguir y penalizar (mediante multas y sanciones) a las personas prostituidas no solo vulnera derechos humanos y re victimiza a las mujeres que ya son víctimas de esta situación, sino que además es contraria a la normativa europea. La Resolución del Parlamento Europeo sobre la aplicación de la Directiva 2011/36/UE relativa a la prevención y lucha contra la trata de seres humanos y a la protección de las víctimas, aclara que para garantizar nuestra obligación como estado de no enjuiciar ni sancionar a las víctimas de trata, ninguna persona en situación de prostitución debe ser perseguida, y citamos: “[…] esto incluye la no imposición de sanciones o penas a las personas que ejercen la prostitución […]”.

Apostamos por un modelo de ordenanza propositivo, que contemple a la mujer en contexto de prostitución como persona con plena categoría de ciudadana y desde ahí la sitúe como protagonista de cualquier actuación, defienda sus derechos, le garantice la cobertura de necesidades básicas (alimentación, vivienda, …). Para ello es necesario establecer contacto y coordinación con las entidades que trabajan y acompañan a las personas y colectivos vulnerables y en los que impactan las ordenanzas. Y escuchar a todos los agentes sociales, fundamentalmente a las mujeres que se ven afectadas por dicha ordenanza.

El Grupo Eclesial sobre Trata, orienta su acción, desde su creación en 2015, hacia la reflexión y sensibilización sobre la realidad de las mujeres víctimas de violencia y Trata con fines de explotación sexual. El debate social acerca de la prostitución y la trata nos acerca a una realidad en la que la mujer, fundamentalmente, se ve agredida en su integridad, y vulnerados sus derechos. Visibilizamos y sensibilizamos acerca de esta realidad. Y reclamamos una apuesta real por la promoción de las mujeres en contextos de prostitución y víctimas de violencia y/o de trata para que de forma real puedan iniciar procesos de autonomía y ejercicio de una plena ciudadanía.