El domingo 23 de julio se celebrará la III Jornada Mundial de los Abuelos y los mayores. El lema que el Papa Francisco ha elegido en esta ocasión es “Su misericordia se extiende de generación en generación” (Lc 1,50)
El lema escogido nos lleva de la mano al encuentro entre la joven Virgen María y su prima Isabel, ya anciana, que recoge el cuarto Misterio del Rosario. Las palabras de santa Isabel “Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre” son acogidas por María, que responde con el Magnificat, la única ocasión en que María habla extensamente.
El Señor desea que no dejemos solos a nuestros ancianos. Espera que los jóvenes, al encontrarse con los mayores, acojan la llamada a custodiar la memoria y reconozcan, gracias a ellos el don de pertenecer a una historia más grande; todos estamos llamados a recordar que no nos salvamos solos y que la intervención de Dios se manifiesta en todas las generaciones.
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