En el marco del Año de la Misericordia al que nos ha convocado el papa Francisco la Diócesis de Orihuela-Alicante pone en marcha en esta Semana Santa un gran Gesto Diocesano que pretende ser un amplio gesto de misericordia que avance como una “mancha de aceite” a lo largo de toda la geografía diocesana a través de tres iniciativas:

  1. Lluvia de la Misericordia

Se trata de sembrar de gestos de misericordia las actividades normales de la diócesis: en las parroquias, asociaciones, movimientos, cofradías, colegios…, viviendo desde la misericordia las actividades socio-caritativas habituales, o con iniciativas especiales con motivo del Año de la Misericordia desde las delegaciones y secretariados.

  1. Limosna de la Misericordia

Poner en marcha una campaña diocesana de limosna penitencial para unir, en este Año de la Misericordia, la ayuda a los que sufren con el sacrificio personal. Esta campaña supone varios elementos. Por un lado una catequesis sobre la limosna penitencial y sobre la campaña. Y también el desarrollo de la misma especialmente durante la Cuaresma y la Semana Santa, aunque se prolongará hasta el final del Jubileo. El Jueves Santo se plantea como una buena ocasión para hacer la ofrenda de esta limosna junto con otros gestos de misericordia. La aportación económica de lo recaudado por esta campaña se destinará a la puesta en marcha de la Bolsa de Cáritas para la Comunicación Cristiana de Bienes.

  1. Informe de la Misericordia

Durante todo el Año de la Misericordia se propone elaborar, con la colaboración de toda la diócesis, un informe comprensible y manejable sobre las situaciones de sufrimiento y necesidad en este entorno, a través de los secretariados diocesanos de Cáritas, Migraciones, Pastoral Penitenciaria y Justicia y Paz. Dicho informe incluirá también una valoración cristiana de las situaciones que se detecten, desde la Palabra de Dios y la Doctrina Social de la Iglesia, y de las respuestas que la Iglesia de Orihuela-Alicante está dando, de modo ordinario y de manera especial, en este Año de la Misericordia. También pretende recopilar las necesidades sociales que demandan mayor o nuevo apoyo y dedicación desde los ámbitos diocesanos y las pistas de actuación eclesial para dar respuesta a estas necesidades.

 

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