EL TRABAJO HUMANO PRINCIPIO DE VIDA
Del Evangelio al Conflicto Social

Durante los días 26 y 27 de abril de 2008, se han celebrado en Elche, en la Casa de Espiritualidad “Diego Hernández”, las Jornadas Diocesanas de Pastoral Obrera, organizadas por el Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera y presididas por nuestro Obispo Monseñor Rafael Palmero Ramos, y Monseñor Antonio Algora Hernando, Obispo de Ciudad Real y Obispo responsable de Pastoral Obrera de la Conferencia Episcopal.

Bajo el título “El Trabajo Humano, Principio de Vida. Del Evangelio al Conflicto Social”, alrededor de 80 personas, de diversas parroquias de la diócesis, y de los movimientos apostólicos Hermandad Obrera de Acción Católica –HOAC-, Juventud Obrera Cristiana –JOC-, Mujeres Trabajadoras Cristianas –MTC-, y Religiosas y Religiosos en barrios, hemos estado reflexionando sobre: ¿Por qué la Iglesia se plantea una reflexión sobre el Conflicto Social?, ¿Cuál es la matriz cultural del Conflicto Social?, y ¿Qué cristianos son necesarios para evangelizar desde el Conflicto?.

Nuestro Obispo realizó la presentación de las Jornadas con una reflexión sobre “El Trabajo y la Familia”, señalando el objetivo del Plan Diocesano de Pastoral: Revitalizar la comunidad eclesial como familia, recordando, a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia, que entre trabajo y familia ha de existir una relación armónica y un conjunto de condiciones para la estabilidad familiar, así como, que el trabajo es un medio de santificación.
Monseñor Antonio Algora indicó la necesidad y por qué la Iglesia se plantea en estos momentos esta reflexión, fruto del trabajo desarrollado por el Departamento de Pastoral Obrera de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, en los últimos años, haciendo referencia a la importancia de las aportaciones de la Doctrina Social de la Iglesia.
Alfonso Alcaide, sociólogo y militante de la HOAC, presentó el resultado del seminario sobre el conflicto social, editado por Edice como “El Trabajo Humano, Principio de Vida”, y que han dado título a estas Jornadas Diocesanas, centrándose en “La matriz cultural del conflicto social”.

Por último, Francisco Porcar, militante de la HOAC, nos planteó algunas claves para evangelizar desde el conflicto al mundo obrero, señalando los retos a los que nos enfrentamos hoy, y qué tipo de respuestas, con qué dinamismo evangelizador y qué cristianos son necesarios para establecer el diálogo entre fe y cultura.

En nuestra reflexión, hemos constatado que el trabajo es una de las actividades que puede ser cauce para vivir y desarrollar el amor y la comunión entre las personas, porque ayuda a la realización personal, es soporte de la familia y un instrumento imprescindible para la comunión.

También constatamos, que muchas formas de trabajo están deshumanizando a las personas, al invadir su tiempo de vida de las mismas, haciendo muy difícil su vida familiar y social, y que el sistema económico actual (el sistema de producción y consumo que predomina en nuestra sociedad) se ha convertido en sistema social y cultural, que ha alterado gravemente tanto la realización personal, familiar, social, cultural, como la espiritual y religiosa, al imponer el consumo como ideal de felicidad y al inducir al ocio evasivo como válvula de escape.

Hemos profundizado en la concreción de la evangelización desde el compromiso de los militantes, con las comunicaciones de un militante de la HOAC sobre: “La actuación vecinal y ciudadana en la zona Norte de Alicante”; una militante de la JOC, sobre la campaña: “Precariedad Laboral. ¿Te parece normal? ¡Rebélate!; y un militante de la HOAC, sobre los trabajos de tres situaciones que vive el mundo obrero en nuestra diócesis: “Flexibilidad y precariedad en el empleo”, “Familia obrera y educación” y “Paro, pobreza y exclusión”.

Nos hemos propuesto un nuevo dinamismo para anunciar a los trabajadores y trabajadoras el proyecto de felicidad de Jesucristo y denunciar las situaciones que vulneran la dignidad de la persona, implicando a otros, haciendo protagonistas a quienes sufren estas situaciones y a fortalecer en la sociedad aquellas instituciones que se encargan de promover la justicia y la igualdad entre los trabajadores las trabajadoras: sindicatos, partidos políticos y asociaciones civiles, en un ambiente de oración y comunión que ha tenido presente en todo el encuentro la vida, el sufrimiento y las situaciones de conflicto del mundo obrero.

Seguimos confiando en la esperanza y pedimos que Jesús, el Obrero de Nazaret nos guíe, oriente e ilumine en el trabajo de cada día.

Elche, 27 de abril de 2008