El obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, D. Jesús Murgui, bendijo ayer  miércoles 16 de septiembre las nuevas instalaciones del Seminario Diocesano Teologado de Alicante. Unas obras de ampliación y restauración que concluyeron recientemente y han consistido en la rehabilitación de la segunda planta del inmueble para incorporar 14 habitaciones, más otras cuatro de huéspedes. Con este proyecto, el Obispado pretende atender la demanda ante el creciente número de seminaristas en los cursos de Teología. En la actualidad, 22 seminaristas se encuentran realizando estos estudios.

Durante el acto de bendición, monseñor Murgui agradeció el esfuerzo de todos los que han hecho posible la realización de las obras, y dedicó unas palabras a los seminaristas teólogos, poniendo de relieve las actitudes que deben caracterizar la formación de esta etapa. Destacó –siguiendo al Papa Francisco- que el Seminario es un lugar de oración, de estudio y de comunión.  Recordó que la humildad es la virtud fundamental que debe caracterizar la vida de los futuros presbíteros para ser realmente servidores de los misterios divinos en medio del mundo. Asimismo, puso especial énfasis en el ejemplo de la Virgen María como modelo de entrega a Dios.