El obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, reanuda esta semana el último tramo de la séptima etapa de su Visita Pastoral, que dio comienzo el pasado enero y se vio interrumpìda a causa de la pandemia, lo que ha llevado a prolongar esta fase hasta los últimos meses del año. De septiembre a noviembre, abarcará las parroquias de Santa Pola y varias pedanías de Elche, correspondientes al Arciprestazgo de Santa Pola.

Concretamente, estará pasado mañana domingo, día 20, a las 11.30 horas, en El Altet, donde ofrecerá misa estacional con todos los fieles en la parroquia Santa María del Mar. El próximo domingo 27, a las 12.00 h, hará lo propio con los diocesanos de la parroquia La Purísima, en Torrellano.

En octubre, la Visita Pastoral recorrerá las parroquias de La Baia, La Marina, Valverde y Perleta, mientras que en noviembre el turno será para La Foia y Santa Pola.

De esta manera, se pondrá fin al periplo que ha llevado a cabo el obispo diocesano durante este año por diferentes arciprestazgos. Tras iniciarse en el de Orihuela II el pasado mes de enero, la Visita Pastoral continuó por el de Jijona durante la primera quincena de marzo y quedó interrumpida por la declaración del estado de alarma. Fue en junio cuando reanudó esta última fase, que culminará ahora con el recorrido por el Arciprestazgo de Santa Pola.

Este tipo de visitas pastorales tienen una larga tradición en la Iglesia. De hecho, los distintos obispos de la Diócesis de Orihuela-Alicante la han ido realizando con regularidad. En la última década Don Victorio Oliver realizó una visita casi completa a toda la Diócesis, que se desarrolló entre los años 2000 y 2005. Posteriormente, Don Rafael Palmero completó la visita a las parroquias entre 2007 y 2010. En 2014, el actual obispo de Orihuela-Alicante, Don Jesús Murgui, siguiendo las huellas de sus antecesores, inició su propia Visita Pastoral con el objetivo de acrecentar el conocimiento tanto de los sacerdotes como de los religiosos y de los laicos que forman parte de esta Diócesis. En una primera fase recorrió una veintena de parroquias de los arciprestazgos de Orihuela-I, Monóvar y La Vila Joiosa. En 2015, en una segunda fase, visitó otra treintena de parroquias de tres arciprestazgos de Alicante-I, Callosa d´en Sarrià y Elche-III. De enero a abril de 2016, los arciprestazgos de Alicante-V, Torrevieja y Villena.  En 2017 fue el turno de la veintena de parroquias de los arciprestazgos de Alicante-II y Dolores y la decena de Colegios Diocesanos repartidos por diversas localidades. Y en 2018 el obispo diocesano recorrió una treintena de parroquias de las zonas de Callosa de Segura, Novelda y Elche. El pasado año, durante la sexta etapa de su Visita Pastoral, recorrió más de una veintena de parroquias en las zonas de Alicante, Elche y Crevillent. También hizo lo propio con las diferentes comunidades religiosas que conviven en los monasterios y conventos de estas tierras levantinas.

La Visita Pastoral se realiza en tres fases. La primera es la de preparación, que se inicia con una reunión entre el obispo y los sacerdotes del arciprestazgo al que se dirige la visita. A esta le sigue una segunda fase, de desarrollo, con un acto central que es la llamada Misa Estacional. Y la tercera y última es la de evaluación en la que se redacta el acta de la visita.

“Os visito como pastor con la finalidad de acrecentar nuestro conocimiento mutuo e invitaros a renovar vuestra vida cristiana y a realizar una acción apostólica intensa. Es mi intención reanimar las energías de los agentes evangelizadores, animándoles a sentirse protagonistas de la misión de la Iglesia en nuestro tiempo. De esta manera, con la Visita Pastoral, pretendo seguir alentando la renovación de nuestras parroquias, ayudándolas a crecer en todas las dimensiones de la fe” plantea el obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, como objetivos de su Visita Pastoral.