El obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, bendijo el pasado día 2 las nuevas instalaciones de los servicios generales de Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante, ubicadas en la calle Granja de Rocamora, 18. El acto también contó con la asistencia del obispo emérito Rafael Palmero y del vicario general, Vicente Martínez.

Dada la situación actual, desde Cáritas se optó por no celebrar un acto de inauguración y en su lugar se organizó un pequeño encuentro con aforo reducido para bendecir la nueva sede. Una vez se normalice la situación sanitaria, la previsión es llevar a cabo una inauguración abierta a los 2.623 voluntarios con los que cuenta la entidad en la diócesis y a cuantas personas deseen participar.

El cambio de instalaciones se ha llevado a cabo tras quedarse pequeña la anterior sede para el nivel de trabajo de la institución en la actualidad y ante la necesidad de disponer de espacio suficiente para ampliar su capacidad de acción y poder poner en marcha nuevas iniciativas y proyectos.

Durante el acto de bendición, monseñor Jesús Murgui hizo un llamamiento a tener siempre como referente a Jesús de Nazaret, a sus palabras y acciones, y a ser Iglesia en salida practicando la misericordia con los que más sufren. Invitó a tomar conciencia en “el momento que estamos viviendo, un momento único hasta ahora en la historia en tantos sentidos, un momento que pone en evidencia lo que somos los seres humanos, nuestras pobrezas, nuestras limitaciones, nuestra fragilidad y nuestras impotencias; y es bueno en un momento así tomar conciencia de que quizá adquiere un valor especial todo lo que sea compromiso, misericordia y entrega a todos aquellos sufrimientos que de una manera muy fuerte están flagelando a nuestra sociedad y a nuestro mundo”. Y pidió recordar a Cáritas “como escuela de misericordia, esa Iglesia hospital de campaña que tantas veces el papa Francisco pone ante nosotros”.

También quiso remarcar que detrás de las paredes de la nueva sede de Cáritas Diocesana se encuentran las 152 Cáritas parroquiales y gran número de personas que se encuentran trabajando en la diócesis por todas las personas que sufren.

Por su parte, como transmitió el director de Cáritas Diocesana, Víctor Mellado, a las personas asistentes a la bendición, “culminamos un proceso de mucho tiempo que nos permite mejorar el apoyo a los proyectos y recursos que se desarrollan en la diócesis desde las diferentes Cáritas. Este nuevo espacio va a acoger al personal que está al servicio de toda la acción de Cáritas”. Mellado, en su intervención, también agradeció a las personas que han hecho posible en los últimos años la realidad de la nueva sede.

Tras el acto de bendición, y a la espera de la posibilidad de poder realizar con seguridad un acto de inauguración, las nuevas dependencias de Cáritas se encuentran funcionando con normalidad en la calle Granja de Rocamora, 18, en el barrio de Garbinet de la ciudad de Alicante.

La anterior sede de Cáritas Diocesana, en la calle Águila del barrio de Ciudad de Asís, se va a convertir en un centro de empleo para Alicante. En proceso de reestructuración y reforma, en la actualidad se prestan servicios de orientación laboral y alberga la agencia de colocación de Cáritas Diocesana. Tras su proceso de remodelación se realizarán cursos de formación para el empleo.

 

Acción de Cáritas

Durante el pasado año, la acción de Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante, organismo oficial de la Iglesia Católica para promover la acción caritativa en la diócesis, llegó a 43.090 personas, la mayor parte en grave situación de exclusión. Los perfiles mayoritarios acompañados fueron familias compuestas por personas jóvenes, mujeres solas y con hijos, familias con progenitores con bajo nivel de estudios, trabajadores pobres y personas extranjeras. En los pasados meses, durante el Estado de Alarma, Cáritas llegó a multiplicar hasta por cuatro el número de ayudas prestadas.