La Diócesis de Orihuela-Alicante se suma a la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de las Vocaciones Nativas que se celebran en toda la Iglesia este 17 de abril, domingo del Buen Pastor, con el lema “Te mira con pasión”. Y en torno a estas jornadas se han promovido diversas iniciativas en esta Diócesis:

CADENA DE ORACIÓN Y IV FESTIVAL DE LA CANCIÓN VOCACIONAL

Durante toda la semana se ha llevado a cabo una Cadena de Oración por las Vocaciones en una acción conjunta con el resto de la provincia eclesiástica levantina (Castellón y Valencia). Y además mañana, sábado 16 de abril, a partir de las 17:00 horas, tendrá lugar en el salón de actos del obispado la cuarta edición del Festival de la Canción Vocacional. En él van a participar una decena de coros juveniles procedentes de parroquias, colegios, seminario y otras realidades diocesanas. El objetivo es profundizar en la dimensión vocacional de la vida cristiana. En el transcurso del mismo se entregarán además los premios del III Certamen de Redacción y Dibujo Vocacional.

ENCUENTRO EN SAN NICOLÁS

En el marco de estas jornadas este domingo 17 de abril el obispo Jesús Murgui llevará a cabo, a las 18:00 horas en la Concatedral de San Nicolás de Alicante, una charla coloquio con familias de sacerdotes, misioneros y misioneras, religiosos y religiosas, seminaristas y novicios y novicias. Seguidamente, a las 19:00 horas, presidirá una eucaristía en la que se compartirá además con los jóvenes seminaristas que se van acercando al sacerdocio la recepción de los ministerios de Acólito y Lector.

COLECTA VOCACIONES NATIVAS

La Obra Pontificia de San Pedro Apóstol es la institución que se encarga de fomentar la colaboración con las vocaciones nativas, a través de esta Jornada de las Vocaciones Nativas y de otras iniciativas diversas. Esta Obra sostiene anualmente 75.563 seminaristas (uno de cada tres seminaristas del mundo) y 6.707 novicios y novicias en su primer año canónico.

En este marco la colecta de las parroquias de este domingo 17 de abril será destinada a las vocaciones nativas con el objetivo de sostener las vocaciones que surgen en los territorios de misión, para que ninguna de ellas se quede frustrada por falta de recursos. San Juan Pablo II animaba a la Iglesia a ayudarles: “Pido al Señor que nadie llamado al sacerdocio o a la vida religiosa en tierras de misión quede excluido por falta de recursos materiales o económicos”.