LA CATEDRAL DE ORIHUELA RECUPERA DIVERSAS OBRAS HISTÓRICAS Y RESTAURA EL VESTIDOR DE LOS CANÓNIGOS

 

Las diversas restauraciones se han llevado a cabo a iniciativa del Cabildo Catedralicio en colaboración con la Comisión de Bienes Culturales de la Diócesis de Orihuela-Alicante

 

Esta mañana se han presentado las nuevas obras históricas restauradas a iniciativa del Cabildo Catedralicio de Orihuela con la colaboración de la Comisión de Bienes Culturales de la Diócesis de Orihuela-Alicante. En ella se ha contado con las intervenciones de José Antonio Gea Ferrández, deán – presidente del Cabildo Catedralicio y Pilar Vallalta Martínez, restauradora de Bienes Culturales. Gea ha insistido en la importancia de ir poco a poco recuperando las estancias y piezas históricas de la Catedral, de gran valor patrimonial y artístico.

 

Se han presentado así tres bustos relicario procedentes de la Catedral de Orihuela: los relicarios de San Antero, San Esteban y San Víctor. Todos ellos del siglo XVII, han sido estudiados por el equipo del Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela, en colaboración con investigadores del departamento de Historia del Arte de la Universidad de Murcia. La restauración se ha llevado a cabo por Pilar Vallalta Martínez en colaboración con alumnos del grado de Historia del Arte de la Universidad de Murcia, que realizan sus prácticas en el Museo. Se han ubicado ya en el gran relicario que hay en la sacristía de la Catedral que también ha sido limpiado y dotado de iluminación.

 

Se ha intervenido también un Cristo Crucificado del siglo XVII procedente de la Catedral oriolana, en concreto ubicado en el altar mayor del templo. Dicha pieza ha sido catalogada y estudiada dentro del mismo proceso por los historiadores del arte Mariano Cecilia Espinosa (Museo Diocesano de Arte Sacro) y Manuel Pérez Sánchez (Universidad de Murcia). Con la restauración se ha recuperado la policromía original de la escultura.

 

Se ha presentado también la restauración de la sala vestidor de los canónigos, situado junto a la sacristía de la Catedral de Orihuela, en cuya intervención se ha recuperado el pavimento original de lajas de piedra, los armarios, los muros y paramentos, todo ello del siglo XVIII. También se ha dotado de una mejor iluminación.